Según datos de la OMS en Argentina más de
3 millones de personas padecen EPOC, en el mundo afecta a cerca de 660
millones, de las cuales 2.5 millones mueren anualmente a causa ella.
Mucha gente convive con esta enfermedad sin saberlo.
La Enfermedad Obstructiva Pulmonar
Crónica (EPOC) es una afección a los pulmones que se asocia
principalmente al consumo de tabaco, aunque pueden intervenir otros
factores. Si bien suele detectarse entre los 45 y 50 años, cuando
empiezan a aparecer los síntomas, también existen casos de EPOC en
niños y jóvenes.
Buenafuente se contactó con el Dr. Guillermo Vampa, docente
universitario en la UBA y Jefe de servicio de Neumonología del Hospital
Italiano de la ciudad de La Plata, quien intentó llevar a la calma a
los pacientes ante la avanzada de la enfermedad: “Los tratamientos
actuales llevan a buena calidad de vida”.
“Hoy se llega mas rápido a un diagnostico certero por conocimiento de
la enfermedad, porque hay diagnósticos precisos, como la radiografía de
tórax los estudios de funcionalidad pulmonar, la tomografía computada y
el seguimiento del médico especialista.”, afirmó.
La EPOC es de una obstrucción al flujo de aire que no es completamente
reversible con medicación. Sucede que al estar expuesto durante varios
años al humo del cigarrillo las cilias de los bronquios desaparecen,
perdiendo así el sistema de limpieza y movilización del moco.
A su vez, las glándulas productoras del moco bronquial aumentan, y se
forma una secreción más adherente, difícil de expectorar. Así se
produce una inflamación, que dificulta la libre entrada de aire.
Luego, a medida que la enfermedad progresa, las paredes de los alvéolos
pueden romperse disminuyendo así el intercambio de oxígeno y anhídrido
carbónico.
Según Vampa, “Luego de un diagnostico, lo importante es el tratamiento
y seguimiento médico, con broncodilatadores antinflamatorios, y
mucolíticos asociados a la rehabilitación, la gimnasia respiratoria y
el control”.
Si bien no existe un tratamiento farmacológico que revierta totalmente
los trastornos de la enfermedad, no exponerse al humo del cigarrillo,
mantenerse activo, y llevar una dieta sana -rica en frutas y verduras-
ayuda a mejorar las condiciones de vida.
Como los síntomas de esta enfermedad son progresivos, muchas de las
personas que la padecen no se enteran hasta que ya se encuentran en una
etapa avanzada. Suele suceder que el enfermo se acostumbre a las
limitaciones que se le van presentando, y lleve una vida cada vez más
sedentaria, lo que dificulta el tratamiento de la EPOC.
Según investigaciones realizadas en la universidad de Módena, en
Italia, y la de Leiden, en Holanda, los científicos Leonardo Fabbri y
Klaus Rabe respectivamente, proponen tratar la EPOC cómo un síndrome.
Dicho síndrome podría establecerse si se presentaran tres de los
siguientes seis síntomas: fumar más de 10 paquetes de cigarrillos al
año, edad superior a 40 años, función pulmonar anormal y síntomas
compatibles con la enfermedad, insuficiencia cardiaca crónica, síndrome
metabólico y aumento de los niveles de la proteína C reactiva.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmaron que la
EPOC pasó de ser la causa nº 12 de muertes en el mundo en el año 1990,
a ser la nº 5 en el 2007. Es una de las pocas que sigue escalando
posiciones, y se estima que para el año 2020 llegará a estar 3ra en la
lista.
“La EPOC es una enfermedad que se esta viendo con mayor frecuencia, no
solamente en la Argentina, sino también en el mundo”, remarcó el Dr.
Vampa.
En Argentina más de 3 millones de personas la padecen, y en el mundo
afecta a cerca de 660 millones, de las cuales 2.5 millones mueren
anualmente a causa ella.
El especialista comentó que “en el 2007 tuvimos un 30% más de
enfermedades infecciosas pulmonares que provocan la exacerbación aguda
de los pacientes con EPOC. La epidemia de bonquiolitis que hubo este
año nos ha llevado a un ausentismo laboral y escolar muy importante”, y
agregó: “La EPOC como toda enfermedad crónica tiene un grado de
invalidez, entonces con la terapéutica y las medidas actuales hace que
los pacientes mejoren su calidad de vida y mejoren la situación en
cuanto al ausentismo laboral e inclusive escolar y universitario”
“Lo importante es mejorar la calidad y expectativa de vida del
paciente, y con este tratamiento se logran esos objetivos” Concretó el
neumonólogo.
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