El fin de una relación, el divorcio y problemas en el trabajo afectan comúnmente a las familias en las que uno de sus miembros sufre de desórdenes alimenticios.
A pesar de ello, sólo
un pequeño porcentaje recibe el apoyo que necesita de los servicios de
salud, reveló una encuesta. En el sondeo, realizado por la organización
inglesa contra los desórdenes alimenticios BEAT, el 79 por ciento de
las familias afectadas por la enfermedad dijo que ésta había causado
daños irreparables en sus vidas.
Alrededor de 1,1
millones de personas sufren de anorexia, bulimia o comen
compulsivamente en Gran Bretaña, dijo BEAT en la encuesta publicada al
comienzo de la semana contra los desórdenes alimenticios.
Un 20 por ciento de
quienes sufren anorexia fallecen, el índice de mortalidad más alto de
cualquier enfermedad mental, explicó la organización. Las pautas para
el tratamiento de la enfermedad y sobre la necesidad de involucrar a
familiares en la terapia, publicadas en 2004 por el Instituto Nacional
de Excelencia Mental y Clínica (NICE, por su sigla en inglés), no se
están siguiendo, dijo BEAT.
Alto costo de una enfermedad psíquica sin tratamiento
"El costo de
continuar fallando a las familias es muy alto. Muchas vidas son dañadas
y destruidas por esta enfermedad casi mortal", afirmó la organización
en su informe. Sólo el 12 por ciento de las familias, de 500
encuestadas en todo el país, dijeron que sentían que tenían el apoyo
necesario, mientras el 23 por ciento afirmó que no recibía ninguna
ayuda.
Según la encuesta, el
35 por ciento de las familias dijo que se sentía excluido por parte del
hospital del cuidado y tratamiento del enfermo, y sólo el 45 por ciento
recibió terapia familiar. Las familias afectadas comentaron que las
consecuencias de la enfermedad podían traducirse en una crisis en una
relación y divorcio, problemas laborales debido a la necesidad de
cuidar al enfermo, visitar hospitales o concurrir a terapia, el impacto
en otros niños, amistades dañadas y vidas en suspenso por años.
Parlamento británico preocupado
BEAT hizo un llamado
para que todos los médicos suministren la información básica y mejoren
sus conocimientos sobre los desórdenes alimenticios y para que las
familias reciban el apoyo correcto y acceso a tratamiento especializado.
Miembros del
Parlamento británico, en respuesta a la encuesta, dijeron que se
necesita hacer más para garantizar que las familias tengan la
información y el apoyo que necesitan.
"Este informe resalta
cuánto nos falta hacer para asegurar que esté disponible la información
correcta y el apoyo a miles de familias en todo el Reino Unido que
tienen a alguien sufriendo de un desorden alimenticio", dijo Ian
Gibson, del Partido Laborista.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |